Atormentado por los celos después de ver a DING impresionar a KIMMY con una demostración usando el bumerán, MONK decide hacer su propio bumerán, tallado y pintado por sus propias manos. Es hora de la gran demostración. Pero, por supuesto, nada sale como estaba planeado: el bumerán no vuelve; aterriza en las manos de DING por error; regresa con ropa interior adjunta, seguido de una MOLLY irritada; o un gran canguro juguetón y animado recoge el bumerán como un buen cachorro y luego lleva a MONK de regreso a Australia con él... MONK queda totalmente desalentado y regresa del país "Roo" con la cara pintada como un maorí. Lanza el bumerán con una fuerza sobrehumana, tanto que el bumerán no regresa. MONK espera y espera, luego termina durmiéndose... mientras una luna molesta intenta extraer el bumerán atascado en uno de sus cráteres.