Orange y Kiwi querían ayudar a Cherry a entregar el paquete a otros pollitos. Sin embargo, como son juguetones, perdieron el paquete. Se arrepintieron después y dejaron que Cherry les diera otra oportunidad para entregar el paquete. Esta vez, Orange y Kiwi se supervisaron mutuamente, superaron la tentación del camino y entregaron los paquetes uno por uno. Cherry agradeció mucho a Orange y Kiwi. En ese momento, otros pollitos que recibieron regalos vinieron a agradecerle a Cherry. Cherry descubrió que Orange y Kiwi habían enviado el paquete, pero descuidadamente lo enviaron a la persona equivocada.