Es el cumpleaños de Candy y todos los Bebés Llorones le regalan cosas sencillas como un helado o un peluche. Sin embargo, Sasha le regala muchísimas cosas que ha comprado. ¡Sus regalos son tantos y tan caros que siempre se llevan el protagonismo! Mientras tanto Dreamy, el unicornio, no para de caerse en un agujero que alguien ha hecho en el suelo. A partir de ahora los Bebés Llorones acuerdan entregar solo un regalo hecho con sus propias manos. El próximo bebé en cumplir años es Dreamy y Sasha se vuelve loca pensando qué puede hacer para regalarle. Tras pedir ayudar a Tina y su bola mágica, Sasha va a espiar en casa de Dreamy y se le ocurre un buen regalo: ¡un dibujo con arcoíris y unicornios! Lo malo es que de camino a su casa, Sasha se cae en el mismo agujero del suelo, decide taparlo durante la noche y se queda dormida… ¿Conseguirá finalmente darle a Dreamy un regalo hecho a mano y que realmente merezca la pena?